Todo comenzó con Akira, el prmeiro Shiba Inu que estaba en contacto. Cuando pensé en tener un Shiba Inu, que era por una raza japonesa de la investigación perro para mi amor por la cultura, y era pequeña e independiente suficiente para vivir en el apartamento. En el día que me dio Akira nunca había visto uno al otro, y rápidamente cayó en el amor, pequeño oso de peluche como los japoneses lo llaman cuando son pequeños y así fue. Creció y fue un excelente e intuitiva, compañero de clase, protector.Posso decir que me ayudó a superar muchos momentos difíciles, y una gran cantidad de dolor que finalmente superar su pérdida. Para muchos compañeros caninos que tienen cada uno de ellos es único y deja su huella en nuestras vidas.